domingo, 26 de mayo de 2019

Notas del Pastor
Orden Natural del Hogar


     De hecho ese orden (ver imagen asociada a esta publicación) no es bíblico, esa estructura está más enraizada en nuestras culturas, generalmente de origen machistas. Ciertamente la Biblia habla de Jesús como la cabeza del hombre y el hombre como la cabeza de la mujer *(1 Corintios 11:3)* y la mujer como la "Gloria del Varón" *(1 Corintios 11:7)*. Ahora bien los roles del hombre y la mujer dentro del matrimonio son complementarios y compartidos, donde el hombre lidera el hogar resolviendo los distintos problemas que pueden presentarse (gracias a su capacidad de concentrare en un problema a la vez le permite ser más efectivo en esta tarea) y la mujer administra (gracias a su capacidad de concentrarse en varias tareas a la vez). Así que bíblica mente hablando, la función dentro del hogar, de *proteger y proveer* para la familia, son compartidos entre el hombre y la mujer, no es exclusiva del hombre. Ejemplo de esto la encontramos en *Proverbios 31* donde podemos encontrar el rol de la mujer como coproveedora y su rol como administradora queda establecido, otro ejemplo de esto la encontramos en *Hechos 18:2-3* Donde nos habla que tanto Aquila como su esposa Priscila eran fabricantes de tiendas. Cuando la mujer desempeña eficientemente este rol de administradora es a lo que la Biblia llama *ayuda idónea*. El Cuidado de los hijos bíblicamente es responsabilidad del hombre, no de la mujer, por ser él la cabeza y este rol lo comparte, *“No lo delega"*, lo comparte con la mujer. En nuestras culturas este rol prácticamente se ha dejado todo a la mujer y no debe ser así. Por otra parte, la Biblia en ninguna parte critica las mujeres que trabajaban fuera del hogar, en la esfera pública. Claro el que una mujer trabaje debe ser como parte de su función como coproveedora y nunca debe estar esta labor por encima de sus responsabilidades como esposa y madre (la familia), sino que debe ser parte de esta.

     Opuestamente a la creencia popular, en los tiempos bíblicos, la mujer no solo atendía el hogar, también trabajaba. De hecho, las empresas de textiles estaban a cargo de las mujeres y ellas trabajaban con sus hijos al lado. Cuidaban a sus hijos al mismo tiempo que trabajaban. Debido a que ellas eran las que diseñaban, confeccionaban y comercializaban las telas y las ropas *(Hechos 16:14)*, la ropa de las mujeres tendía a ser más adornada y vistosa que la de los hombres. Otros oficios desempeñados por mujeres mencionadas en la Biblia son: molinera *(Éxodo 11:5, Mateo 24:41)*, pastora *(Génesis 29:9, Éxodo 2:16)*, Perfumistas y cocineras *(1 Samuel 8:13)*, plañideras profesionales mejor conocidas en nuestro tiempo como lloronas fúnebres *(Jeremías 9:17)* entre otros oficios. Una mujer de la Biblia incluso construyó ciudades *(1 Crónicas 7:24)*.

     Lynn Cohick, Doctor en Filosofía del Nuevo Testamento y Orígenes del Cristianismo de la Universidad de Pennsylvania, cita evidencias que muestran de como en los tiempos del Nuevo Testamento las mujeres eran comerciantes y vendedoras, fabricantes de joyas, tintoreras; y al menos una mujer era herrera. En el mundo greco-romano (en correspondencia con el Nuevo Testamento) las mujeres podían trabajar en casi todas las profesiones. Sin embargo las mujeres no podían ser un soldado o un senador romano.

     Mucha gente asume que las mujeres antiguas pasaron gran parte de sus vidas enclaustradas dentro de sus hogares. Una vida solitaria puede haber sido el caso de algunas mujeres en las familias ricas, pero la práctica no era ni normal ni universal. En los tiempos bíblicos la mayoría de las personas eran pobres, y los pobres; tanto hombres como mujeres, e incluso a sus hijos; trabajaron duro para mantener a sus familias. Por otra parte, en el mundo greco-romano, muchos hombres, mujeres y niños eran esclavos -. Y trabajaban como esclavos.

*Pastor Eliezer Guevara*