jueves, 29 de mayo de 2014


LOS MAGOS EN LA BIBLIA


     El primer registro que se conoce de la magia en la antigüedad se encuentra en la Biblia. ¿Te acuerdas de la historia del sueño del faraón de las siete vacas gordas y las siete vacas flacas y de las siete espigas de trigo llenas y las siete espigas marchitas (Gn. 41:1-36)? El faraón se perturbó en gran manera por este sueño y convocó a todos los magos del reino para que vinieren a interpretarlo. Ninguno de ellos fue capaz de explicar el sueño hasta que José fue llamado y este dio la interpretación en el nombre de Dios de los siete años de abundancia y siete años de hambre para Egipto.

     La segunda vez que leemos sobre Magia en la Biblia es en la historia de Moisés cuando él y Aarón piden al rey de Egipto la liberación de su pueblo para que pudieran habitar en otra tierra (Ex.7:8-13). Para probar que su misión era de origen divino, por instrucción de Moisés Aarón arrojó su vara y esta se convirtió en serpiente. Pero faraón, endurecido de corazón, pidió a todos los magos de Egipto hicieran lo mismo, sin embargo Dios derrotó a los magos cuando la vara de Aarón convertida en serpiente se comió a las de los magos egipcios. La Biblia narra que después de este evento, los magos en más de una ocasión trataron de reproducir los prodigios hechos por Dios a través de Moisés, no queda claro si esto lo hacían por medio de hechicería, conjuros y artes oscuras o por la confección de ilusiones engañadoras. Pero nunca con la misma magnitud y poder de Dios. Solo eran burdas copias.

     Los egipcios, entonces, son las primeras personas, de quien tenemos algún registro, de que se distinguían por el dominio de la Magia. Se conoce por datos arqueológicos de un mago egipcio llamado Dide el cual asombraba en el antiguo Egipto arrancando la cabeza a animales y volviéndolas a colocar quedando el animal intacto, vivito y coleando. También existen registros del juego de los cubiletes mágicos, el cual ha sobrevivido hasta nuestros tiempos, y es muy posible que José y Moisés, en sus tiempos, lo hayan visto ejecutar por algún mago de la corte.


El juego de los cubiletes es considerado el juego de magia más antiguo.

     Está también la adivina espiritista que consultó él rey Saúl para saber si obtendría la victoria, ya que Dios se había apartado de él (1 S.28: 3-25), la cual conjuró el espíritu de Samuel después que el Rey le juro que conservaría su vida si lo hacía, ya que había orden de matar a todo mago, hechicero y brujo porque Dios lo había así ordenado. La predicción que recibió al consultar a esta hechicera se cumplió al detalle. Los que practican la adivinación a través de sus ritos, trucos, conjuros y hechicerías no solo caminan en caminos satánicos, sino que desvían a la gente del camino de Dios a través de acciones aceptadas como sobrenaturales. Esto es real incluso hoy día, no solo con los brujos contemporáneos, sino que aun dentro de la iglesia a través de falsos profetas, hacedores de milagros. Sin embargo la Biblia nos advierte contra los hacedores de prodigios y profetas que, aunque cumpliéndose sus predicciones, si sus enseñanzas van dirigidas a alejarnos del camino correcto que nos llevan a Dios, tales son falsos profetas y deben ser rechazados (Dt. 13:1-5). Por eso es tan importante que profundicemos en el conocimiento de la Palabra de Dios. La gente de Berea fue considerada muy noble porque al escuchar las predicaciones consultaban las Escrituras para ver si estas etas estaban de acuerdo a la Palabra de Dios (Hch. 17:10-15).

     Otros magos famosos en la Biblia son los que siguieron la estrella desde oriente, posiblemente desde Babilonia, pregonando que esta indicaba el nacimiento del Rey de los Judíos (Mt. 2:1-12). Ciertamente ellos fueron los primeros predicadores del evangelio. Cuando encontraron a Jesús dieron cuatro presentes proféticos y no tres como popularmente se acostumbra a decir, los cuales fueron: Adoración, reconociendo que Jesús es Dios; Oro, reconociendo que Jesús es Rey; Incienso, reconociendo a Jesús como Sumo Sacerdote y Mirra indicando que el moriría en expiación por nuestros pecados. El por qué Dios, después de condenar en la Biblia una y otra vez el uso de la magia, utilizó paganos reprobados, a magos para anunciar el nacimiento de su Hijo es un misterio. Algunos estudiosos de la Biblia proponen la teoría de que no eran magos, sino sabios, gente muy culta y que no eran astrólogos, sino astrónomos. Sin embargo la traducción del griego originar no nos deja lugar a duda, la cual es "magi" de donde deriva la palabra en español magia y mago. No es la primera vez en la Biblia que se ve que Dios utiliza a gente fuera de su pueblo para cumplir su propósito. Ejemplo de ello era Balaán el cual no pertenecía al pueblo escogido por Él, pero es llamado “profeta de Dios”. O los ejemplos que da Jesús en el evangelio de Lucas 4:25-27. Lo que si queda claro es que estos magos se encuentran representando a la iglesia de Jesús de origen gentil.

     También encontramos alusión en la Biblia a un mago llamado Simón. La Biblia dice que el creyó en Jesús por la predicación de los apóstoles, pero fue reprendido severamente por el apóstol Pedro por tratar de comprar el don de Dios por dinero. De él me gustaría hablar más amplia mente en un próximo estudio.

     A lo largo de la Biblia, la magia se menciona una y otra vez, lo que indica que el misticismo jugó un papel enorme en la vida de los antiguos. Sin embargo una y otra vez se deja sentado que el poder de Dios va más allá del de los magos, hechiceros, adivinos e ilusionistas engañadores. Él Dios Altísimo, el Todopoderoso. Para Dios no hay nada imposible, Él es el hacedor de prodigios y milagros. No hay nada que se le compare, ni humanamente, ni en lo espiritual.

Eliezer David Guevara C.

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