sábado, 31 de mayo de 2014

Orígenes e influencia de la magia para niños en los Estados Unidos




Antes de que los magos estuviesen presentando a gran escala magia expresamente para niños, los predicadores hacían magia a los niños para ilustrar parábolas.

Las parábolas son historias de la Biblia que enseñan una lección o moraleja. A comienzo del siglo XX, los ministros descubrieron que la magia era una herramienta excelente para ilustrar parábolas. Los predicadores siempre están buscando nuevas formas de hacer el evangelio más atractivo para los niños, y los aspectos visuales de la magia sumados a las palabras que se pronunciaban formaban una combinación cautivadora.

La primera persona que empleó la magia para ilustrar parábolas a los niños fue el Reverendo Charles H Woolston. En 1910 publicó su primer libro sobre magia para niños, titulado: Seeing Truth: Object Lesson with Magical and Mechanical Effects (Viendo la verdad: parábolas con efectos mágicos y mecánicos). Woolston, cuya congregación se ubicaba en Filadelfia, no indica cuando comenzó a usar la magia para ilustrar parábolas, pero imagino que fue justo después del cambio de siglo. Woolston, que fue amigo y recibió lecciones de Howard Thurston, enseña a los lectores cómo usar accesorios corrientes por aquel entonces, incluyendo la bandeja de monedas, el abanico roto y recompuesto, “Siberiam Chain Escape” (“La fuga de las cadenas de Siberia”), “Spring Flowers” (flores de aparición) y una caja de cambios.

La bandejita de monedas, un invento de Hofzinser, es una bandejita en la que colocas cinco monedas. Entonces vuelcas la bandeja con las monedas en la mano del espectador y, cuando este las abre después, resulta que tiene diez monedas. En su libro Woolston utiliza la bandeja de monedas para ilustrar la idea de “Dios, por su gracia, bendice nuestros sencillos esfuerzos por él, y multiplica y aumenta los resultados de nuestro trabajo cristiano”.

En manos de Woolston, una “varita ascendente” enseña como Dios nos puede rescatar de las simas más profundas de la vida a las alturas, el abanico roto y recompuesto demuestra que el pecado nos destroza y la verdad de Dios nos deja enteros, y “Siberian Chain Escape” nos enseña como liberarnos de la esclavitud de los malos hábitos.

Woolston tuvo un gran éxito empleando la magia para enseñar el evangelio en su iglesia. Por todo el país, los ministros tuvieron noticias de cómo se las ingeniaba para inspirar a los niños y aumentar la asistencia. En un momento dado el célebre evangelista Billy Sunday pidió a Woolston que presentara programas para los niños al mismo tiempo que él mantenía sus desmesuradamente exitosas cruzadas para los adultos.

Más tarde Woolston viajo por todo el país dando charlas en conferencias sobre el evangelio, enseñando a otros ministros a usar la magia  para inspirar  a los niños con la palabra de Dios. En poco tiempo había predicadores por todo el país  que hacían magia a los niños de sus congregaciones.

Después del lanzamiento de su primer libro, publicó otros dos en los que se explicaban rutinas de magia que enseñaban el evangelio: Penny Object Lessons, por Woolston, Homer A. Rodeheaver y el Reverendo Frank Lane, en 1916, y Second Penny Object Lessons, por Woolston y Rodeheaver, en 1919. Rodeheaver también trabajó con Billy Sunday explicando parábolas con ayuda de la magia.

Estos libros sobre magia para niños fueron los primerísimos y, durante unos 20 años, los únicos disponibles en los Estados Unidos. Entonces en 1928, se editaron catorce páginas sobre magia “secular” para niños. El folleto en cuestión era The L. W. Mysteries for Children, por William Larsen Sr. Y T. Page Wright. Hasta 1939 no se publicó el primer libro encuadernado sobre el tema, Entertaiming Children with Magic, de Eddie Clever. Hasta entonces, y durante casi treinta años (con la sola excepción de catorce paginas grapadas), los únicos textos norteamericanos disponibles para los magos sobre magia infantil eran libros de inspiración cristiana.

Así está claro que el origen de la magia para niños en los Estados Unidos se encuentra en la que se presentaba en la iglesia. Esto le confería un rasgo distintivo: la magia estaba ligada a una moraleja, puesto que era la magia evangélica, concebida como herramienta para la enseñanza de la religión. La magia era un instrumento. La magia infantil en los Estados Unidos evolucionó a partir de esta génesis cristiana. Todos los profesionales que quieren hacer magia para niños están influidos por ello hasta cierto punto.

Tomado de:


KAYE, David Serio de Remate, Como hacer magia para niños” 

              Editorial Paginas Libros de Magia pp. 24-26

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