"Evangelio Sorprendente", también llamado ilusionismo cristiano o gospel magic, es el uso de ilusiones y efectos ópticos, comúnmente llamados magia recreativa, así como títeres, ventriloquia, payasos y otras artes escénicas, como ayuda visual para presentar el evangelio y las enseñanzas de la Biblia, así como valores morales y éticos cristianos.
lunes, 18 de diciembre de 2017
lunes, 27 de noviembre de 2017
NOTAS DEL PASTOR:
AUTORIDAD SOBRE
EL PODER DEL ENEMIGO
Cuando mi
abuela cumplió 83 años de edad, me toco acompañarla para sacarse la cedula de
identidad en un operativo de cedulación. Hoy en día mi abuela para poder
desplazarse necesita andadera para caminar cortas distancias o silla de ruedas
si va a recorrer una distancias mayor, pero en aquel entonces utilizaba un
bastón de cuatro puntas y necesitaba andar con alguien que la acompañase por su
avanzada edad. Como no tengo vehículo nos tocó ir caminando pelo a pelo hasta
el operativo. Por “fortuna” era cerca, sin embargo había que atravesar una
ancha avenida. De regreso ya era hora pico y la avenida se encontraba bastante transitada
lo cual nos dificultaba el paso. La bendición de Dios se hizo presente por
medio de un fiscal de transito que vio a mi abuela y corrió desde donde él se
encontraba (bastante retirado) a donde estábamos nosotros y paro el trafico
para que pudiéramos atravesar sin peligro. Yo pude ver como carros, camionetas
y hasta camiones se detenían a la señal de alto de ese fiscal. Saben, si ese
hombre hubiera hecho lo mismo vestido con ropas comunes hubiera podido ser
atropellarlo por esos mismos vehículos e inclusive si hubiera tratado de parar
tan solo uno de esos carros en sus propias fuerzas el resultado hubiera sido
fatal. Sin embargo el cargaba el uniforme que lo envestía de una autoridad, una
autoridad delegada por el poder depositado en el Ministerio de Tránsito Terrestre,
y ante esa autoridad, que reconocían los conductores, los vehículos se detenían
a la señal de alto. Otro ejemplo de ello son las distintas leyes que conforman
el marco jurídico de nuestro país, ellas carecerían de todo valor y legalidad
si las mismas no estuvieran apoyadas e inspiradas en un poder mayor como lo es
nuestra constitución nacional o “Carta Magna” que establece nuestro poder y
soberanía como un Estado Soberano. En los evangelios la Biblia nos relata la
historia del oficial romano que vino a pedir a Jesús sanara a su amado siervo,
pero por ser hombre pecador se sintió avergonzado de que Jesús, el Hijo de
Dios, pisara el piso de su morada, por lo que le dijo: “Yo soy hombre puesto en autoridad y si le digo a uno de mis soldados ve
el ira y si le digo ven el vendrá así que di la palabra y mi siervo será sano.”
Jesús alabo la fe de él y su siervo fue sano desde esa hora. Éste oficial
romano conocía muy bien de autoridad, el había sido embestido de esa autoridad
por el poder del imperio romano por lo cual todos los que estaban sujetos a él
debían obedecer (Mateo. 8:5-10, 13).
Toda autoridad tiene su origen en un poder mucho mayor.
El Enemigo
“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león
rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8
Nosotros
poseemos un enemigo muy poderoso. Tan poderoso que nosotros en nuestras propias
fuerzas es imposible vencerle, el simplemente nos arrollaría. Es ladrón que
solo viene para “matar, hurtar y
destruir”. Él se mueve en la oscuridad o disfrazado como “ángel de luz”, es el “padre de la
mentira”. Ese enemigo es el diablo. El desea que persigamos los deseos de la
carne en lugar de que busquemos de Dios. Él no quiere que en nosotros brille la
luz de Cristo. El busca robar la palabra Santa de nuestros corazones. El busca
nuestra destrucción como parte de su plan para dañar y derrotar a Dios.
La autoridad del creyente
He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre
toda fuerza del enemigo, y nada os dañará. Lucas. 10: 19
Aquí se
utilizan dos palabras en griego una es potestad que se traduce de “exousía” que
denota una “autoridad delegada”, y la otra es fuerza que se traduce de “dúnamis” implica un “gran poder”. A través de este versículo
el Señor Jesús nos está diciendo: “He
aquí, os doy autoridad sobre el poder del enemigo”.
Ahora bien, al igual que en el caso del fiscal de
transito; o del centurión romano; o de nuestro marco jurídico, Nuestra
autoridad como cristianos está cimentada sobre un gran poder, el mayor PODER
sobre el universo. Nosotros como hijos de Dios hemos sido envestidos con una
autoridad que tiene su origen en el poder mismo de Dios manifestada a través de
la victoria contundente de Jesús a través de su muerte obtenida sobre el diablo
y sus demonios en la cruz del calvario, posterior resurrección y ascensión a
los Cielos, estando hoy sentado en su trono a la diestra de Dios Padre. Por
esta Razón a Jesús se le dio un nombre que es sobre todo nombre y todo le está
sujeto. Incluso Satanás y sus guerreros de oscuridad deben sujetarse. Efesios 1: 19-23 trata de describir
este poder a través de cuatro palabras en el texto griego: “dúnamis”, que ya la habíamos mencionado antes y de la cual deriva la palabra “dinamita”. “Energios” de la que deriva la palabra “energía”, esta implica la
manifestación activa, actuante u operante del poder. “Kratous” la cual significa un ejercicio pleno o “ejercitar la fuerza”. Y “Esquai” que
significa la suma de un gran poder.
Nosotros,
pecadores todos, sinceramente arrepentidos y que hemos recibido a Jesús como
nuestro Señor abriéndole de esta manera las puertas de nuestro corazón a Él y
entregándole las riendas de nuestra vida, se nos ha envestido de esa autoridad
en su nombre. Y ante esa autoridad aun el Diablo con todo su poderío debe parar
y retroceder. Pero para ejercer esa autoridad debemos vivir y actuar como
verdaderos cristianos, vestirnos de la justicia y el amor de Dios y de toda su
armadura Espiritual conociendo bien el origen de nuestra autoridad. El Diablo
no quiere que tú lo sepas, por eso trata de mantenernos en la ignorancia,
confundirnos o trata de apabullarnos avergonzándonos, porque sabe que si tú la
conoces y ejerces esta autoridad no podrá nada contra ti.
.
Someteos, pues, a Dios; resistid al
diablo, y huirá de vosotros. Santiago 4: 7
Pastor Eliezer David Guevara C.
domingo, 5 de noviembre de 2017
LA FUERZA
Uno de los temas actuales dentro de la comunidad
friki y seguidores de la cultura pop es el relanzamiento de la saga de la
Guerra de las Galaxias, originalmente de George Lucas, con una nueva trilogía y varios spin off, la cual comenzó en diciembre
del 2015 con el estreno en los cines del episodio VII: “El despertar de la
fuerza”; siguió con “Rogue One” en el 2016 y continua en diciembre de este año 2017
con el estreno de, la esperada por muchos, episodio VIII: “Los últimos Jedis”.
La Guerra de las Galaxia conquisto la imaginación de una generación amantes de
la ciencia ficción y aun sigue conquistando por sus efectos especiales y
original trama. Quien no recuerda a los sorprendentes sables de luz esgrimidos
por los hábiles jedis expertos en el uso de la fuerza.
—
¿La Fuerza? Pregunta un joven Luke Skywalker al viejo maestro Obi Wan Kenobi,
en el Episodio IV: “Una nueva Esperanza”, La primera de toda la saga.
—“Bueno,
la fuerza, responde este, es lo que le da al Jedi su poder. Es un campo de
energía creado por todas las cosas vivientes. Nos rodea y nos penetra. Mantiene
unidas las galaxias.”
Mucha gente se imagina a Dios con un concepto muy similar
al de las Guerras de las Galaxia. Piensan en Él como la fuerza. Se imaginan a
Dios como una fuerza impersonal o alguna forma de energía sin rostro que
misteriosamente guía y rodea el universo y/o está en todas las cosas. Este
concepto filosófico espiritual es muy común en corrientes como la metafísica o
el gnosticismo. Pero nada más lejos de la verdad, por supuesto que Dios rodea y
guía el universo por algo es Omnipresente, es decir, su presencia está en todas
partes a la vez. Mas Él no es una fuerza misteriosa ni una energía cósmica que
simplemente está allí, en todos lados. Dios no es una cosa ni un algo. Dios es
una persona.
En el lenguaje cotidiano, la palabra persona hace
referencia a un ser con poder de raciocinio que posee conciencia sobre sí
mismo y que cuenta con su propia identidad y que tiene sensibilidad, además de contar con inteligencia
y voluntad, aspectos típicos de la
humanidad, pero que en realidad son cualidades de Dios otorgadas a nosotros
cuando nos creó. Fuimos creados a imagen, conforme a la semejanza, de Dios. El
Hombre no creó a Dios, Fue Dios quien creó al hombre. Si el ser humano es una
persona es porque Dios es una Persona en sí mismo.
Dios no solo es una persona, el desea y anhela tener
una relación muy personal contigo, Dios dijo: “Yo amo a los que me aman, Y me
hallan los que temprano me buscan.” (Proverbios 8:17). Nota los pronombres que Dios utiliza para referirse
a sí mismo. Acaso suena esto como una energía. Lejos de ser una fuerza
impersonal, la Biblia se refiere a Dios como el “Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob”
(Éxodo 3: 16), Él le dijo su nombre
a Moisés (Éxodo 3: 13-15), se reveló
a sí mismo a Samuel (1º Samuel 3),
le habló a Isaías en el Templo (Isaías
6). Y le dijo a Jeremías: “Antes que te formase en el vientre te
conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones”.
(Jeremías 1:5). El apóstol Pablo lo
llamaba “mi Dios” (Romanos 1: 8) estos son solo unos pocos pasajes que
podemos citar porque son muchos.
Dios, no solo es un dios que creó el universo y al
terminar se fue de vacaciones, dejando a su creación a la deriva. Él no es la
energía de lo que está hecho todas las cosas, y mucho menos es la fuerza al
puro estilo Jedi. El verdadero Dios piensa, razona, siente y está personalmente
interesado en ti. Él te conoce por nombre y a su pueblo le dice: “He
aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están
siempre tus muros.” (Isaías
49:16). El apóstol Pedro decía: “Él tiene cuidado de vosotros” (1ª Pedro 5:7). Jesús dijo: “Pues
aun vuestros cabellos están todos contados”. (Mateo 10:30). Y Dios promete: “y me buscaréis y me hallaréis, porque me
buscaréis de todo vuestro corazón”. (Jeremías 29:13). Estas son
promesas que puedes tomar para ti personalmente.
Pastor Eliezer David Guevara C.
domingo, 22 de octubre de 2017
NOTAS DEL PASTOR:
EL DIOS DE LA
LAMPARA
Cuando los españoles colonizaron América. Los
conquistadores estafaban a los nativos cambiándoles espejitos, y otros peretos
por oro y joyas. E visto como muchas personas tienen este tipo de conducta
hacia Dios y piensan que si mantienen un altar bonito, con velas encendidas y
le rezan u oran periódicamente y/o van a la iglesia los domingos es suficiente
para tener a Dios contento para que te conceda todos tus deseos en lo que sería
otra versión de cambiar espejos por oro. Que fino cambiamos velas u oraciones que
no cuestan mucho por una casa, un carro, dinero y de vez en cuando un milagrito
para no perder la costumbre. Pero Dios no se conforma con eso, no, Él quiere
mucho más, el quiere nuestra obediencia (1o
Samuel 15:22), el quiere que le demostremos nuestro amor sincero guardando
sus mandamientos (Juan 14:21), la
ofrenda que Dios quiere de ti es que tú mismo te entregues conscientemente a Él
como ofrenda viva dedicando tu vida en cuerpo, alma y espíritu a servirle con
autentica devoción (Romanos 12:1).
El quiere que le busques en espíritu y en verdad (Juan 4:23-24).
Recuerdo la historia de un niño de 7 años que se
arrodilló junto a su cama y juntó sus manos en actitud de oración. El quería de
todo corazón creer en Dios así que inclinó el rostro y dirigiéndose a Él le
dijo:
— “Está bien Dios, te voy a dar una
oportunidad para que me pruebes realmente quien eres. Quiero creer en Ti Así,
que si encuentro al levantarme en la mañana un millón de dólares debajo de mi
cama voy a creer en Ti ciegamente y nunca más voy a dudar.”
Por supuesto, el niño no recibió lo que pedía,
posiblemente porque el millón no cabía bajo su cama con tantos peroles y
peretos que el tenia allí ocupando tanto espacio como: juguetes o ropa sucia, o
porque su deseo por el dinero era mayor que su deseo por conocer a Dios, pero
lo más probable es que la razón por la que no recibió lo que pedía tenga que
ver con una idea errónea acerca de Dios. El niño se imaginaba a Dios como una
lámpara mágica que concede deseos, donde al frotarla con una oración aparece
Dios cual genio concediéndote todos tus deseos. El pensaba que si oraba lo
suficiente y creía lo suficiente, Dios le daría todo lo que su corazón de niño a
sus 7 años deseaba. Este tipo de pensamientos puede considerarse normal en un
niño, pero lamentablemente muchas personas arrastran esta forma de pensar hasta
la madurez.
Dios desea y quiere consentirnos, a él le encanta
responder nuestras oraciones. El nos dice: “Clama a mí, y yo te responderé…” (Jeremías 33:3), el mismo promete
responder nuestras oraciones muchas veces aun antes de comunicárselas (Isaías 65:24), pero la oración no es
una lámpara mágica, ni la fe un genio maravilloso que concede deseos. Dios no
alcahuetea sinvergüenzuras, ni se somete a nuestros berrinches y caprichos. El
niño tal vez debió sentirse muy frustrado y preguntarse por qué no funcionó si
el tenia fe, pero no se trata de cuanto haya orado, ni cuanta fe haya puesto en
ello, el de ninguna manera hubiera encontrado ese millón, no porque Dios no lo
ame, no porque Dios no le conteste su oración, ni siquiera porque no hubiera
lugar bajo la cama. El millón de dólares nunca hubiera aparecido bajo su cama
porque simplemente él no estaba orando, el estaba deseando.
Veo con dolor como muchas religiones y cultos vender
la imagen del “Dios de la lámpara” y aun ellos mismos se venden de esta manera
ofreciendo que si se unen a ellos no tienen que esperar hasta la vida venidera
para disfrutar de las riquezas divinas. Dios trasciende mucho más allá de esta
visión del “Dios de la lámpara maravillosa” que concede deseos y favores. Él es
el Dios Todopoderoso, el Amor hecho carne en la figura de su hijo Jesús. Añora
que sus hijos gocen de su Amor y así mismo quiere que le amemos a Él, no a las
cosas que pueda darnos. Quiere que le busquemos a él y no que andemos buscando
respuestas a oraciones egoístas. Quiere que le obedezcamos, no porque nos vaya
a dar un millón de dólares, sino porque le amamos y queremos agradarle. Ciertamente
Dios quiere bendecirte, prosperarte en esta vida y darte salud, pero en la
misma proporción en que prospera tu alma (3a
Juan 1:2). Dios, el verdadero Dios, es extremadamente generoso, dice en su Palabra
que el derrama su gracia y su misericordia para con todos, incluso haciendo
salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos e injustos (Mateo 5:45), pero más que todo desea que
recibas el don de la salvación recibiendo a su hijo Jesús en tu corazón como
salvador de tu vida para que goces de vida Eterna disfrutando de galardones
eternos. Dios mismo Dice que si nosotros siendo malos sabemos dar buenas dadivas
a nuestros hijos, cuanto más Él (Mateo
7:11). El Todopoderoso promete que en Él podemos estar confiados y cualquier
cosa que pidiéramos la recibiríamos de Él, porque guardamos sus mandamientos en
el vínculo del amor y hacemos las cosas que son agradables delante de Él (1aJuan 3; 21-22).
A Dios le encanta responder tus oraciones cuando dejas
todo mal camino y tu corazón se humilla delante de Él, (2oCronicas 7:14), cuando le buscas de todo corazón (Jeremías 29.13), si le pides con fe
creyendo que recibirás de Él lo que pides (Marcos
11:24), cuando confiesas tus ofensas orando unos por otros (Santiago 5:16) y si pides de acuerdo a
su voluntad (1a Juan 5:14-15),
para lo cual debes cada día buscar cada día conocerle más y más a través de su Palabra
y de establecer una relación personal con Él buscando día a día primeramente todo
aquello que tiene que ver con Su Reino, el Reino de los Cielos y todo lo demás Él
nos lo dará por su eterna generosidad de pura ñapa (Mateo 6:23).
Pastor Eliezer David Guevara C.
miércoles, 18 de octubre de 2017
NOTAS DEL PASTOR:
LA LEY Y LA GRACIA
Se acostumbra a dividir las escrituras en dos periodos a los que se le llama “Tiempo de la ley”, que va desde que Dios entregó la ley a Moisés hasta la encarnación del Verbo de Dios, Jesucristo; y el “Tiempo de la gracia”, que ocupa el tiempo desde la concepción milagrosa y nacimiento de Jesús hasta su segunda venida que la iglesia “espera con ansia”. Ahora bien, pensar que la “GRACIA” comenzó con Cristo es un grave error de criterio al interpretar la Palabra de Dios, lamentablemente esta enseñanza está tan arraigada que hasta se enseña en algunos seminarios teológicos. Comencemos por entender que es la “Gracia” y que es “Misericordia”.
La Misericordia, dicho de una manera sencilla, es cuando Dios NO te da lo que tú mereces. ¿Qué mereces? Todos, absolutamente todos los seres humanos somos pecadores así que merecemos la muerte por nuestros pecados (Romanos 6:23). Cuando el hombre pecó la Justicia en Dios pidió castigo, pero el amor en Dios clamó por misericordia. Por otro lado, la Gracias es cuando Dios te da lo que tú NO mereces: el perdón, la salvación del castigo por el pecado, sus dones, realmente todo lo que tenemos, lo tenemos por “Gracia”. La gracia no empezó a operar con la venida de Cristo, la gracia empezó a operar en el mismo momento que el hombre pecó en el huerto del Edén, solo que con Cristo esa gracia sobreabundó. La dispensación correcta seria decir “tiempo de la gracia” y “tiempo de la sobre abundante gracia”.
Hay que entender que aun los grandes patriarcas como Job, Noé, Abraham entre otros que se mencionan como justos, fueron hallados justos y escogidos por “gracia” debido a la fe que ellos depositaron en Dios (Santiago 2:23), porque es por la fe que somos hallados perfectos delante de nuestro Señor, y esa fe opera en acciones que agradan al Altísimo, como la obediencia, pero las obras no te justifican en sí mismas delante de Él. (Santiago 2:18). Muchas veces he oído comentarios como: “antes de Jesús la gente se salvaba por la ley” o “la ley ya está abolida ahora somos salvo por gracia”. La ley no fue dada para salvar a nadie, tampoco para condenar a nadie, ya nosotros estábamos bajo condena aun si conocer la ley, ya que tu desconocimiento de ella no te exime de culpa, aun el pecado más pequeñito te convierte ante Dios en merecedor de muerte, porque para él no existe pecados pequeños o grandes y nadie puede por sus propios méritos o esfuerzo alcanzar salvación para sí, esto al hombre le es imposible (Mateo 19:25-26).
Lo cierto es que una de las enseñanzas más contundente de la Palabra de Dios es que por la ley nadie puede ser salvo, es decir por nuestros propios méritos u obras (Efesios 2:8-9), y que nunca nadie ha sido salvo por la ley. La ley fue dada para que supiéramos que somos pecadores y que por tanto necesitamos de un salvador que es Cristo Jesús y que entendamos lo grande de la misericordia y la gracia de Dios (Gálatas 2:16). Aun la misma ley fue dada por Dios a nosotros por gracia. Ese es el ministerio de la ley, enseñarnos que somos pecadores movernos al arrepentimiento sincero y entender que necesitamos el perdón de Dios y es por eso que la ley no puede ser abolida, ni perderá su vigencia, porque sin la ley no entendemos que somos pecadores (Romanos 3:20) y si no entendemos que somos pecadores no entenderemos que necesitamos a Jesús en nuestro corazón. Jesús mismo dijo: Yo no he venido a abolir la ley, he venido a cumplirla (Mateo 5:17-20). Los sacrificios que se hacían en la antigüedad eran solamente una mera representación momentánea de Jesús, pero no eran suficientes ya que, aun así, los que morían confiando en Dios descendían al Seol, con el sacrificio de Jesús en la cruz, la Justicia en Dios quedó satisfecha. Ahora si, y solo si, le hemos recibido en nuestro corazón como el Señor y Salvador de nuestra vida, al morir vamos al paraíso a la casa de nuestro Padre Celestial a habitar las moradas celestiales que nuestro Señor prepara especialmente para nosotros (Juan 14:2). Jesús es el único que cumplió toda la ley siendo acto para dar su vida en sacrificio por todos nosotros y su sacrificio cubre todas las generaciones desde la caída en el huerto del Edén hasta nuestros tiempos y aun más allá cubriendo todas las generaciones presentes, pasadas y futuras hasta el día de la perfección. La ley y la gracia operan juntas, donde la ley debe moverte a buscar vivir cada día bajo su sobre abundante gracia. Dios te bendiga.
Pastor Eliezer David Guevara C.
domingo, 15 de octubre de 2017
NOTAS DEL PASTOR:
EL POLICÍA CÓSMICO
Mucha gente se imagina (y muy probablemente tú también) a
Dios como a un especie de policía cósmico parado en medio del universo
dirigiendo el transito. Y cuando ve que nos estamos divirtiendo suena el pito y
nos da la voz de alto. Algo así como:
—Esos videos son para
adulto? Decomisado. Y esa parejita que parecen gemelos siameses se me separan.
No voy a permitir nada de eso en mi guardia.
Tal vez te parezca gracioso, pero lo cierto es que muchos
vemos a Dios como un aguafiestas cósmico.
Pensamos que nosotros solo queremos pasarla bien, divertirnos un poco y Él,
Dios, quiere echarlo todo a perder porque para él todo es pecado. Y eso hace
que hasta veamos al diablo como alguien chévere que le encanta la diversión. Al
Diablo no le importa si tú te diviertes o no. Él te odia. Lo único que quiere
es acabar contigo. El apóstol Pedro dice que el diablo siempre está buscando a
quien “devorar”.
Jesús fue bien claro cuando dijo:
"El ladrón
(Satanás) no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que
tengan vida, y para que la tengan en abundancia" Juan 10:10.
Dios no quiere echarte a perder tu diversión. Él quiere que
disfrutes plenamente. Dios quiere que tu vida sea plena y que experimentes los placeres eternos de los que habla
el salmista:
"Me mostraras la
senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra
para siempre." Salmo 16:11
El problema es que vemos las normas de Dios como un gran "NO". No hagas esto... no hagas aquello..., pero esto es tener una perspectiva
errada de la Palabra de Dios porque no entendemos la naturaleza de su Ley, mandamientos, preceptos y estatutos
ya que cada "NO" de la
Biblia es en realidad un positivo que nace del Amor de Dios.
Imagínate una lluvia torrencial
y un paraguas, de esos
de playa que son grandotes. Si tu estas bajo el paraguas, este te protege
y no te mojas, pero si por tu propia voluntad te sales de debajo del paraguas
irremediablemente te vas a mojar y el paragua no te va a poder proteger.
El paraguas representa los mandamientos de Dios. Cuando
estamos bajo su cobertura ellos nos protegen del pecado y sus consecuencias. Pero cuando salimos de debajo de la
protección de los mandamientos de Dios por nuestra propia decisión, entonces
ellos no nos pueden proteger.
Te lo trataré de explicar con un ejemplo:
Hace varios años en la ciudad de Los Ángeles un joven convenció a su novia para
meterse en una casa de un vecino para nadar en su piscina, ya a una hora avanzada
de la noche. Los dueños habían salido de vacaciones por lo cual la casa se
encontraba sola. Cuando fueron a saltar el muro se encontraron con un letrero
que decía: "Peligro no entre".
Era verano hacía calor y allí había una rica piscina solo para ellos. Ese letrero no les iba a privar de disfrutar
de ese placer. Así que saltaron el muro. Al llegar a la piscina el joven subió
de una a lo más alto del trampolín dispuesto a dar el mejor de los clavados. Su
novia le grito ¡NOOOO! Pero ya era
tarde. Los dueños le habían sacado toda el agua a la piscina antes de irse de
viaje. Resultado el joven quedo confinado a una silla de ruedas paralizado del
cuello para abajo. Ese letrero no estaba allí para quitarle su diversión.
Estaba para protegerlos y cuando decidieron saltárselo ya no los pudo proteger
y sufrieron la consecuencia de una mala decisión.
Tú, como madre o padre, conoces muy bien este principio y
sabes que cuando corriges a tus hijos o les prohíbes algo es porque buscas su
bien. Dios como Padre Bueno quiere protegernos de las consecuencias nefastas
producto del pecado a través de sus mandamientos. El quiere que vivamos una vida de bienestar.
Pastor Eliezer Guevara. Venezuela
miércoles, 30 de agosto de 2017
NOTAS DEL PASTOR:
DIOS ES SORPRENDENTE
Hace algún tiempo unas hermanas fueron a visitar a mi
madre. Yo me encontraba en el cuarto y mi mamá junto a estas hermanas se
encontraba en la sala. No recuerdo exactamente por que fue, pero lo cierto es
que exclame en voz alta sin darme cuenta: “DIOS ES SORPRENDENTE”.
Una hermana que estaba afuera al oír mi exclamación me
respondió desde la sala: “es que lo dudas”.
Al escuchar yo sus palabras salí y le conteste: "no, no lo dudo, es que Dios a
pesar de saber que todo lo puede, Él tiene una gran capacidad, una capacidad
innata para sorprenderme con algo tan maravilloso y totalmente nuevo que uno no
puede hacer nada más que maravillarse."
Meditando en esto posteriormente, recordé como las gentes y principalmente sus discipulados, que siempre estaban con él, fueron sorprendidos y maravillados
por las enseñanzas y obras maravillosas de nuestro Señor Jesús cuando caminó por esta tierra (Mateo 13:54).
Los apóstoles vez tras vez vieron como Jesús los sorprendía. Cuando lo vieron sanando
enfermos tal ves pensaron que no podían ver nada más impresionante que eso, pero otra
vez Jesús los sorprendió calmando la tempestad cuando pensaban que perecerían en la barca donde iban (Lucas 8: 25), ver eso debió de ser increíble, pero aun cuando a este punto los discípulos hayan pensado que ya habían visto lo más sorprendente de su maestro, quedaba muchas cosas aun más increíbles de ver de Jesús, como cuando liberó con su autoridad a endemoniados como el que encontraron en tierras de los gadarenos, por ejemplo (Marcos 5:1-20). Tal vez a este punto ellos
creyeron que ya habían visto lo mas sorprendente que Jesús podía hacer, pero una vez más los sorprendió caminando sobre las aguas (Marcos 6: 45:52). ¡Ah! pero estaban muy equivocado si en este punto pensaban que ya Jesús no podía sorprenderles, porque lo hizo, los
sorprendió resucitando a Lázaro de entre los muertos aunque ya tenia cuatro días de muerto (Juan 11: 1-44). Esto era tal
vez lo más grandioso que ellos creyeron que podían ver, pero si fue así se equivocaron porque una vez mas los
sorprendió resucitando el mismo de entre los muertos apareciendo en medio de ellos con puertas y ventanas cerradas (Lucas 24: 36-44). Mas la sorpresa de los
discípulos fue aun mayor cuando Jesús ascendió a los cielos tanto que tuvieron
que bajar ángeles para sacarlos de su asombro (Hechos 1:9-11 cf. Marcos 16: 19-20). Por supuesto las sorpresas de
Jesús no terminaron allí.
Jesús dijo que cosas más sorprendentes que las que él hizo Dios aria a través de nosotros, como cuando Pedro sanaba cuando su sombra tocaba a los enfermos (Hechos 5:15-16). Dios continua su obra a través de nosotros, Dios continua maravillandonos hoy, ya sea que sepas muy bien lo maravilloso que es Él o creas que ya lo has visto todo y pienses que no puede asombrarte, pues déjame decirte que lo hará, Él te sorprenderá, y lo seguirá haciendo vez tras vez. Si, el te ara llenar de gozo, hará que broten tus lagrimas de emoción, sorprenderá tu vida, porque Dios es el Maestro de lo inesperado. Sin embargo lo más sorprenderte en el obrar de Dios no son los grandes milagros sino como actúa a través de sutilezas, pasando casi siempre desperdiciado hasta hacerse manifiesto su propósito.
¡Wao!, con Dios ciertamente no existen coincidencias ni casualidades, sino "causalidades", es sorprendente ver como el actúa a través de pequeñas cosas haciendo de esas pequeñas cosas, cosas grandiosas como cuando Jesús nos habló de la semilla de mostaza que era diminuta y terminaba convirtiéndose en un árbol donde hasta las aves colgaban sus nidos (Mateo 13: 31-32). Con Dios todo tiene un propósito y todas las cosas que ocurren, buenas o malas son para nuestro bien (Romanos 8: 28) buscando siempre nuestro beneficio final y engrandeciendo SU NOMBRE.
Jesús dijo que cosas más sorprendentes que las que él hizo Dios aria a través de nosotros, como cuando Pedro sanaba cuando su sombra tocaba a los enfermos (Hechos 5:15-16). Dios continua su obra a través de nosotros, Dios continua maravillandonos hoy, ya sea que sepas muy bien lo maravilloso que es Él o creas que ya lo has visto todo y pienses que no puede asombrarte, pues déjame decirte que lo hará, Él te sorprenderá, y lo seguirá haciendo vez tras vez. Si, el te ara llenar de gozo, hará que broten tus lagrimas de emoción, sorprenderá tu vida, porque Dios es el Maestro de lo inesperado. Sin embargo lo más sorprenderte en el obrar de Dios no son los grandes milagros sino como actúa a través de sutilezas, pasando casi siempre desperdiciado hasta hacerse manifiesto su propósito.
¡Wao!, con Dios ciertamente no existen coincidencias ni casualidades, sino "causalidades", es sorprendente ver como el actúa a través de pequeñas cosas haciendo de esas pequeñas cosas, cosas grandiosas como cuando Jesús nos habló de la semilla de mostaza que era diminuta y terminaba convirtiéndose en un árbol donde hasta las aves colgaban sus nidos (Mateo 13: 31-32). Con Dios todo tiene un propósito y todas las cosas que ocurren, buenas o malas son para nuestro bien (Romanos 8: 28) buscando siempre nuestro beneficio final y engrandeciendo SU NOMBRE.
Maravilloso es Dios que aun continua sorprendiéndonos,
y esas maravillas continuaran, y continuarán. Recuerda siempre que Jesús promete estar con nosotros
todos los días hasta el fin, promete, como ya dijimos, que maravillas más grandes que la que él hizo aremos
por su Espíritu Santo, y promete seguir perfeccionando su obra en nosotros hasta
el día de la perfección.
Me encanta que sea así y por mi sígueme sorprendiéndome mi Señor.
Eliezer Gospel Magic
viernes, 14 de abril de 2017
¿Debemos obedecer a nuestros pastores?
El versículo que trata más directamente con esta pregunta es Hebreos 13:17, "Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque eso no os es provechoso."
A los pastores les duele profundamente ver como las personas ignoran el consejo de Dios trasmitido a través de ellos. Cuando las personas ignoran la Palabra de Dios, lo hacen, no sólo en detrimento propio, sino también para detrimento de los que están a su alrededor. Los jóvenes tienen la tendencia a desatender el consejo de sus mayores, cometiendo el error de confiar en su propia sabiduría y en el consejo de su propio corazón. Un buen pastor comparte los preceptos de la Palabra de Dios porque desea de servir a Dios y darle a la congregación el alimento espiritual que ocasionará que experimenten la vida abundante que Jesús prometió (Juan 10:10).
Lo opuesto de un buen pastor es el "pastor falso" que no se toma a pecho el bienestar de la congregación, sino que está más interesado en mantener el control o ejercitar su señorío sobre otros, o aquel que no estudia la Palabra de Dios, y por lo tanto, enseña mandamientos de hombres en vez de los de Dios. Los fariseos del tiempo de Jesús eran culpables de ser "guías ciegos" (Mateo 15:14). Y existen repetidas advertencias acerca de falsos maestros en los Hechos, las Epístolas, y en el Apocalipsis. Debido a la existencia de estos líderes egoístas, puede que haya momentos en que desobedezcamos al hombre a fin de obedecer a Dios (Hechos 4:18-20). Sin embargo, las acusaciones en contra de un líder de la iglesia no deben ser hechas a la ligera, y deben ser corroboradas por más de un testigo (1 Timoteo 5:19).
Los buenos pastores valen su peso en oro. Generalmente trabajan demasiado y están mal remunerados. Soportan una gran responsabilidad, como Hebreos 13:17 dice: un día habrán de dar cuenta de su ministerio delante de Dios. 1 Pedro 5:1-4 señala que no deben ser dictatoriales, sino que deben guiar con su ejemplo y sana doctrina (1 Timoteo 4:16) con humildad de corazón. Como Pablo, deben ser como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos. Los buenos pastores están dispuestos a darse a sí mismos por su congregación y gobiernan con gentileza (1 Tesalonicenses 2:7-12; Juan 10:11). Se caracterizan por su sincera devoción a la Palabra y a la oración (Hechos 6:4) para poder gobernar en el poder y la sabiduría de Dios y darle a la iglesia alimento espiritual para producir cristianos sanos y vibrantes. Si esta es una descripción de su pastor, o está cerca de serlo (ningún hombre en la tierra es perfecto), él es digno de "doble honor" y obediencia, ya que declara las claras enseñanzas de Dios (1 Timoteo 5:17).
Entonces, la respuesta a la pregunta es, sí, debemos obedecer a nuestros pastores. También debemos orar por ellos siempre, pidiéndole a Dios que les otorgue sabiduría, humildad, amor por el rebaño, y protección, como ellos protegen a los que están a su cuidado.
Articulo tomado de:
https://www.gotquestions.org/Espanol/obedecer-pastores.html
miércoles, 15 de marzo de 2017
lunes, 20 de febrero de 2017
PALABRAS MÁGICAS
-Eliezer Gospel Magic-
Se entienden como “palabras mágicas”, tal como su nombre lo dice, a todas aquellas palabras y/o frases que tienen un carácter místico, mágico, cabalístico, paranormal, de invocación y que se utiliza para obtener algún beneficio o afectar a alguna otra persona o cosa. Son palabras muy difíciles de identificar ya que no existe algún principio que las defina como tal. En todo caso, las palabras mágicas han sido socialmente construidas para tal fin, por lo que no tienen un significado estrictamente mágico. Las frases pueden tener un contexto más amplio y más universal. Existen algunas palabras que históricamente se han considerado como mágicas, sin embargo, es difícil determinar su condición dado a que su origen o etimología son desconocidos y responden a distintos contextos y orígenes.
El origen de las palabras mágicas.
Las palabras mágicas tienen su origen o fundamento en un principio espiritual que es enseñado en la Palabra de Dios: “La Palabra tiene Poder”. Nuestras palabras tienen el poder de crear y el poder de destruir (Proverbio 18: 21). Esto se debe principalmente al hecho de que cuando Dios nos creó, nos invistió de autoridad sobre todo lo que nos rodea (Génesis 1: 28). Es así como al declarar cosas buenas ocurren cosas buenas sobre la persona que son declaradas y al declarar cosas malas sobrevienen estas cosas malas, De estos augurios buenos o malos son los que se conocen como "bendiciones" y "maldiciones", muy posiblemente las primeras palabras mágicas que se invocaron.
Quiero invitarte a que veas el siguiente video del experimento que realizó el Dr. Japonés Emoto al respecto.
Así actúan las palabras para nuestra vida la cual toma la acción que tienen las palabras que decimos, es por eso que el pensar antes de hablar tiene mucho sentido, nos evita muchas “situaciones”. Esto se cumple con todo ser humano, sin embargo, los que hemos recibido a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador y hemos sido hechos hijos de Dios por el Espíritu de adopción tenemos aún mayor poder en nuestras palabras, porque nuestras palabras están respaldadas por la autoridad delegada en nosotros por Dios (Mateo 18: 18).
También son consideradas palabras mágicas las invocaciones para que se haga manifiesto el poder de Dios o de algún otro “dios” o “dioses” como en el caso de Elías y los profetas de Baal en 1 Reyes 18: 20-40. Posteriormente, mezclando estos conceptos se le concederían a ciertas palabras en específico ciertos poderes especiales capaces de lograr que cosas consideradas sobrenaturales ocurrieran dando como origen a las palabras mágicas como las conocemos hoy en día.
Uso de palabras mágicas en Show Cristiano
En un show de magia es muy común ver al ilusionista usar dentro de sus rutinas: varitas, pases y palabras mágicas para darle mayor vistosidad a su presentación. Sin embargo estas últimas dentro de un show de ilusionismo con mensaje evangelista tiende a ser evitadas por algunos magos del evangelio ya que las palabras mágicas se relacionan con encantamientos e invocaciones de lo oculto., Palabras como “Abra-Kadabra”, Alakazan, “Hocus Pocus”, son muy conocidas pero con un significado oculto por lo que trae desconfianza a un siervo del Señor que busca cubrirse de santidad y desea consagrar su arte a Dios. El obrero cristiano debe ser muy cuidadoso en cuanto a sus contenidos. La Palabra nos exhorta: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad.” 2ª Timoteo 2: 15-16. El cantante cristiano Juan Luis Guerra conocido por ser el máximo exponente de la bachata e interpretar otros ritmos como el merengue, dijo en una entrevista “ante de entregar mi vida a Cristo era muy cuidadoso con las letras de mis canciones y ahora que soy creyente lo soy muchísimo más.” Hay que entender que somos testigos de Cristo (Hch. 1: 8) y como tal debemos presentarnos como testigos confiables para que el nombre de nuestro Dios no sea blasfemado por nuestra causa.
Al iniciarme en la magia evangelista. Yo, en lo personal, prefería no usar palabras mágicas en mi shows precisamente por lo antes expuesto, hasta que me tocó ser anfitrión de un mago infantil llamado Zaky Magoa que venía realizando un proyecto en Latinoamérica llamado “la Magia de una Sonrisa” donde el llevaba show gratuitos de magia a instituciones y sectores muy pobres. Me llamó la atención que el usaba como palabras mágicas la frase: “Si quieres Puedes” esto con el fin de que sus palabras mágicas a su vez llevaran un mensaje positivo. A ver esto me di de cuenta que podia usar palabras mágicas de esta forma y este modelo me sirvió como ejemplo para idear el uso de Filipenses 4: 13: “Todo lo puedo en cristo que me fortalece”. Como mis palabras mágicas.
Te invito a ver el siguiente video con el efecto al cual llamo: "Confusión Óptica", este efecto lo aprendí del mago Marko de Panamá y me gusta mucho. Nunca faltaba en mis show hasta que lamentablemente perdí mi bolsa de cambio, por lo cual no he podido volver a hacerlo, por ahora.
Al final, como puedes ver, le digo a los ayudantes que digan una serie de palabras mágicas que no funcionan, pero al decir Filipenses 4: 13 ocurre algo inesperado, esto lo hago para dar a entender que la magia de nada sirve, solo la palabra de Dios tiene verdadero poder y que tú con Jesús pueden hacer cosas sorprendentes. Esto aparte de que agrega un momento divertido deja una enseñanza espiritual.
Distintas aplicaciones para palabras mágicas
Las palabras mágicas principalmente son usadas como una especie de floritura, es parte del montaje escénico para crear esa atmósfera mágica de fantasía e ilusión. Pueden usarse, también, como un gag para introducir un elemento gracioso en la rutina utilizando palabras enredadas o tontas para hacer reír al público (el mago Marko de Panamá utiliza como palabras mágicas “Agulíguli” las cuales no poseen ningún significado). También sirve como una forma de mercadotecnia para hacerse publicidad (como hace nuestro hermano Kike el mago. Sus palabras mágicas son “Kike el mago, magia te hago”, donde el pide al público que diga la primera parte y el a completa la oración). Pero también tienen un aspecto técnico como elemento de “misdirection” para controlar y desviar la atención del público. Otro aplicación importante de las palabras mágicas es utilizarlo como elemento para incentivar la participación del público por lo cual se debe hacer que los espectadores digan las palabras mágicas para que la magia funcione. Esto hace que el show sea interactivo. El que la audiencia digan las palabras mágicas en voz alta da la oportunidad a los niños y al publico en general de que vivan así el espectáculo de forma más activa.
Como podemos ver las "palabras mágicas" son una valiosa herramienta para el ilusionista si es empleada con sabiduría. El Mago Cristiano Robert Hill de Grecia, profesor de Teología y miembro fundador de la “Fellowship of Crhistian Magician del Reino unido me dijo una vez: “Hay algunos estereotipos que se han creado sobre la magia, y tenemos que vivir con ellos.” Y las palabras mágicas como un elemento esotérico es uno de ellos. Yo recomiendo al ministro cristiano que usa góspel magic como herramienta para comunicar el evangelio que en sus presentaciones no utilice palabras tradicionales como “abrakadabra”, “sinsalabin” u otras que tanto él mismo, como el público desconozcan el significado o naturaleza, por lo cual no debieran ser palabras en otro idioma tampoco y sobre todo no utilices palabras mágicas de Harry Potter. La primera opción deberían ser palabras o frases de la Biblia como apoyo al mensaje, sin embargo, el mago francés Robert Haudin, padre del ilusionismo moderno, utilizaba MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN (Daniel 5: 25) como palabras mágicas, pero ellas en algunos casos podrían no ser convenientes ya que al público al desconocer su significado pueden dárseles un sentido errado. Se necesita sabiduría y gracia para hacer lo que es bueno y no causar confusión.
Otra recomendación es usar una frase que transmita un mensaje o un valor. Te animo a que crees tus propias palabras mágicas, ellas serán parte de tu identidad por lo cual trata de ser ingenioso al crearlas. Puedes usar tus propias palabras mágicas en tu show como medio publicitario, cómico, interacción con el público, o como medio para dar un mensaje, pero recuerda que en todo lo que hagas le debes dar siempre la gloria a Dios.
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